En la boca conviven de manera armónica un conjunto de microrganismos al que llamamos microbiota oral, cuando se pierde esta armonía se pueden dar las condiciones para la aparición de las enfermedades de la boca, como es el caso de la gingivitis.
¿Cómo se que tengo gingivitis? Tus encías se presentan con un color rojizo, hinchadas y sangran cuando comes o te cepillas, incluso a veces pueden doler, ya que, la gingivitis, es una inflamación de un tejido.
Y ¿qué podemos hacer?, si sabemos que una de las principales causas de esta enfermedad es una higiene oral inadecuada, lo primero que tenemos que valorar es si estamos realizando el cuidado diario de nuestra boca de la manera correcta.
¿Cuáles son estos cuidados?, principalmente son tres:
- Cepillar nuestras encías, es decir, que cuando hagamos nuestros cepillados de dientes es necesario que incluyamos el cepillado de encías, y que este cepillado al menos dure dos minutos para garantizar que llegamos bien a toda nuestra boca, es muy común que dejemos de cepillarnos ante un sagrado de encías pensando que este se produce por culpa del cepillado, sin duda, esto es un error, dejar de cepillar tus encías no es la solución al problema, todo lo contrario, nuestro cepillado de encías tiene que mejorar y ser más exhaustivo.
- Limpiar las encías que están entre los dientes, ya que con nuestro cepillo de dientes no llegamos a limpiar, necesitamos usar otra herramienta como la seda dental, los cepillos interdentales y/o los irrigadores orales.
- Complementar con un colutorio, que nos ayuda a controlar el sobrecrecimiento de bacterias patológicas y a mantener el equilibrio de nuestra microbiota oral.